8 de mayo de 2012

¿Cómo elegir tu vestido de novia?


No hay otro vestido que provoque más ilusión escoger. De aire romántico, extremado, de líneas sencillas… infinidad de estilos para una novia que quiere estar radiante.

¿Tantas opciones hacen que no sepas ni por dónde empezar?

Para hacer la elección perfecta es necesario escoger el estilo que nos gustaría llevar y pensar si se adapta a nuestra personalidad, tipo de ceremonia, lugar del convite, y sobre todo a nuestro tipo de figura. Debemos resaltar nuestras cualidades y potenciar nuestra belleza natural.


Ahí van algunos consejos…


Figura de triángulo:
Si tienes los hombros más estrechos que las caderas busca un vestido que tenga la importancia en la parte superior. Olvídate del escote palabra de honor y busca los estilo barca, pétalo o bañera para darle amplitud a tu espalda. Coloca todos los detalles en la parte superior como bordados, pedrería, etc., y deja la parte inferior lisa. Un tejido con caída y peso restará volumen a tus caderas.

Figura de triángulo invertido:
Si tienes los hombros más anchos que las caderas deberás hacer todo lo contrario. Puedes utilizar el escote palabra de honor, pero nunca de líneas totalmente rectas ya que te endurecería demasiado, mejor en forma de corazón por ejemplo.  Para neutralizar la parte superior también puedes utilizar el escote en pico pronunciado o el escote halter o asimétrico. En la parte inferior podemos aplicar drapeados, aplicaciones y en definitiva, volúmenes que compensen tu silueta.

Figura de rectángulo:
Deberás poner la máxima atención a tu cintura, ya que carece de sinuosidad. Son muy recomendables las faldas voluminosas ya que determinarán la separación entre el talle y la cadera. Los de corte princesa son los más favorecedores aunque si no son tu estilo decántate por los de corte imperio (por debajo del pecho), esconderán la falta de curvas y te harán más esbelta.

Figura oval:
Si tu cuerpo es muy sinuoso y robusto en todas sus partes deberás escoger un vestido de líneas ultra rectas. Evitaremos los de dos piezas o con corsé, ya que cortarán tu figura. Debemos buscar la esbeltez con vestidos lisos y sencillos de una sola pieza, de escotes en pico profundos y si te gustan, mejor los cortos hasta la rodilla. Es recomendable no utilizar aplicaciones, drapeados u otros volúmenes en el vestido y fijar los detalles en otro punto como en los zapatos, el peinado o los complementos.

Pero otros detalles resultan de gran importancia a la hora de hacer una elección perfecta: el color del vestido, el calzado, el ramo, los complementos como el velo o el tocado, el peinado, el maquillaje...

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